En Francia, se estima que cerca de 500.000 personas desconocen que padecen diabetes. Es como conducir de noche sin faros: peligroso e imprevisible. Detectar los signos a tiempo no solo mejora la calidad de vida, sino que también ayuda a evitar complicaciones a largo plazo.
Un simple análisis de sangre, a menudo cubierto en una visita médica de rutina, puede ser suficiente para aclarar tu situación.
En resumen
No subestimes lo que tus noches intentan decirte. Si la sed, la necesidad de orinar o los sudores nocturnos se convierten en visitantes habituales, es momento de escuchar a tu cuerpo. Porque entender mejor es ya empezar a protegerse mejor.