A todos nos ha pasado: estás cocinando un guiso, una sopa o un arroz… y sin querer, se te va la mano con la sal. Lo primero que muchos hacen es añadir agua, pero eso solo diluye los sabores y arruina la textura del plato.
¿La solución real? Usar un ingrediente que equilibre el sabor sin arruinar la receta. Aquí te lo explico 👇
✅ El truco: Añade una papa cruda pelada
La papa absorbe el exceso de sal sin alterar demasiado el sabor del plato.
Cómo hacerlo:
Pela una papa cruda.
Agrégala entera (o en mitades) al guiso o sopa.
Déjala cocinar 15 a 20 minutos.
Retírala antes de servir.
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