Mezcla una cucharada de semillas de chía con media taza de agua y deja reposar hasta que se forme un gel espeso. Puedes incorporar este gel a tu dieta.
Cáscaras de Huevo:
Las cáscaras de huevo contienen una capa de membrana que es rica en colágeno. Lava, seca y tritura las cáscaras hasta obtener un polvo fino. Mezcla una cucharadita de este polvo con el jugo de un limón y deja reposar.