- Arábica (Coffea arabica): Es la variedad más apreciada por su sabor suave, aroma delicado y menor contenido de cafeína. Se cultiva en altitudes elevadas y representa alrededor del 60 % de la producción mundial. Su perfil de sabor suele incluir notas florales, frutales o achocolatadas.
- Robusta (Coffea canephora): Más resistente y fácil de cultivar, contiene el doble de cafeína que el arábica. Su sabor es más fuerte, amargo y terroso. Se emplea comúnmente en mezclas para espresso por su cuerpo denso y su capacidad para formar una crema espesa.
- Liberica: Menos común, se cultiva principalmente en Filipinas y África occidental. Su grano es más grande y su sabor exótico, con matices afrutados, florales y a veces ahumados.
- Excelsa: Considerada por algunos como una subvariedad de la liberica, se cultiva en regiones del sudeste asiático. Ofrece un sabor complejo y afrutado, con una acidez media y una sensación ligera en boca.
El mundo del café es tan diverso como apasionante. Conocer sus orígenes y variedades permite no solo disfrutar más de cada taza, sino también apreciar la rica historia y cultura que lo rodea.