El aspartamo y la sucralosa pueden alterar la salud intestinal, que está estrechamente relacionada con la función tiroidea.
El pan blanco, los pasteles y la pasta pueden elevar los niveles de azúcar en sangre y promover el aumento de peso, empeorando los síntomas del hipotiroidismo.
Demasiado sodio sin yodo puede alterar los niveles de la hormona tiroidea. Consuma sal yodada con moderación.
El jugo de col rizada cruda y espinaca está de moda, pero puede bloquear la absorción de yodo y tener un efecto negativo en la tiroides.
14 Las patatas fritas, las galletas saladas y las bizcochos contienen aceites y conservantes no saludables que pueden empeorar la inflamación.
La comida rápida está cargada de grasas no saludables, sal y aditivos, lo que dificulta el control del peso para las personas con problemas de tiroides.
Algunas personas con enfermedad de la tiroides pueden tener problemas con la lactosa o las proteínas de la leche, lo que puede provocar inflamación.
Demasiada carne roja puede aumentar la inflamación y sobrecargar el metabolismo. Elige más cortes al incluirla en tu dieta.
Los refrescos contienen azúcar, cafeína y sustancias químicas que pueden interferir con la digestión y la absorción de las hormonas tiroideas.
Los aceites vegetales como la soja, el maíz y la colza pueden aumentar la inflamación y desequilibrar la proporción omega-6 y omega-3.
