Sal, pimienta y hierbas: realzan el sabor. La albahaca o el perejil son el toque final perfecto.
Cada ingrediente aporta sabor, nutrientes y textura, haciendo que esta frittata sea saludable y saciante.
Instrucciones paso a paso
Sigue estos sencillos pasos para una frittata de calabacín perfecta:
Precalienta el horno a 190 °C (375 °F).
Calienta el aceite de oliva en una sartén y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén blandos.
Añade las rodajas de calabacín y cocina de 3 a 4 minutos, hasta que estén ligeramente tiernas.
En un bol, bate los huevos, el requesón, la sal y la pimienta.
Incorpora los tomates y la mezcla de calabacín salteado.
Vierte todo en una sartén o fuente para horno engrasada.
Hornea durante 25-30 minutos, hasta que la frittata esté cuajada y dorada.
Deja enfriar un poco antes de cortar. Decora con hierbas.
¡Tienes que probar esta receta!
Esta frittata de calabacín es imprescindible si buscas una opción saludable y rica en proteínas para el desayuno o el brunch. Es fácil de preparar, tiene un sabor increíble y te sacia durante horas. Con verduras frescas, requesón cremoso y huevos esponjosos, este plato es a la vez saciante y ligero.
Consejos profesionales:
Escurre el exceso de líquido del calabacín para evitar que la frittata quede aguada.
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